viernes, 23 de mayo de 2008

El Niño Mariposa

Pues bueno, comenzaré explicando un poco sobre esto.
Digamos que era uno de esos días en que, como de costumbre, la clase de Inglés nos aburría montones así que lo único que se nos ocurrió fue empezar con esta historia.

Quiero aclarar que la trama es 100% yaoi (entiéndase por hombre y hombre) y no contiene nada de yuri (por que a mí, la gran Dankie-sama, el yuri le provoca náuseas).

Poco a poco les iré presentando a los respectivos personajes.


Matte Ne!

Atte:
Dankie-sama

1 comentario:

Carmen Diez dijo...

Saludos de primavera!!!!

El hijo de rana, Rinrín renacuajo

Salió esta mañana muy tieso y muy majo

Con pantalón corto, corbata a la moda

Sombrero encintado y chupa de boda.



-¡Muchacho, no salgas¡- le grita mamá

pero él hace un gesto y orondo se va.



Halló en el camino, a un ratón vecino

Y le dijo: -¡amigo!- venga usted conmigo,

Visitemos juntos a doña ratona

Y habrá francachela y habrá comilona.



A poco llegaron, y avanza ratón,

Estírase el cuello, coge el aldabón,

Da dos o tres golpes, preguntan: ¿quién es?

-Yo doña ratona, beso a usted los pies



¿Está usted en casa? -Sí señor sí estoy,

y celebro mucho ver a ustedes hoy;

estaba en mi oficio, hilando algodón,

pero eso no importa; bienvenidos son.



Se hicieron la venia, se dieron la mano,

Y dice Ratico, que es más veterano :

Mi amigo el de verde rabia de calor,

Démele cerveza, hágame el favor.



Y en tanto que el pillo consume la jarra

Mandó la señora traer la guitarra

Y a renacuajo le pide que cante

Versitos alegres, tonada elegante.



-¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora,

pero es imposible darle gusto ahora,

que tengo el gaznate más seco que estopa

y me aprieta mucho esta nueva ropa.



-Lo siento infinito, responde tía rata,

aflójese un poco chaleco y corbata,

y yo mientras tanto les voy a cantar

una cancioncita muy particular.



Mas estando en esta brillante función

De baile y cerveza, guitarra y canción,

La gata y sus gatos salvan el umbral,

Y vuélvese aquello el juicio final



Doña gata vieja trinchó por la oreja

Al niño Ratico maullándole: ¡Hola!

Y los niños gatos a la vieja rata

Uno por la pata y otro por la cola



Don Renacuajito mirando este asalto

Tomó su sombrero, dio un tremendo salto

Y abriendo la puerta con mano y narices,

Se fue dando a todos noches muy felices



Y siguió saltando tan alto y aprisa,

Que perdió el sombrero, rasgó la camisa,

se coló en la boca de un pato tragón

y éste se lo embucha de un solo estirón



Y así concluyeron, uno, dos y tres

Ratón y Ratona, y el Rana después;

Los gatos comieron y el pato cenó,

¡y mamá Ranita solita quedó!



dejo este poema de RAFAEL POMBO.